“... Quise encontrar la verdad de mi época.
Esa fue mi gran aspiración. En ese camino, mi vida fue primero
pensamiento, luego acción y más tarde volvió al pensamiento, en una
esfera más alta, conservando la acción. Por eso estoy contento de
vivir en el presente período de la historia y en una época como la
nuestra de violencia y grandes realizaciones. Sin embargo, también
habría deseado hacerlo en otra en que la humanidad se hubiera
liberada ya de sus limitaciones actuales: necesidad económica,
superstición religiosa, injusticia, privilegio, opresión,
unilateralidad, actual organización familiar, clases, lenguas,
banderas, patrias, razas, etc., y que no tuviera, como la nuestra,
que entroncarse en las realidades locales, que apartan de la
verdadera realización universal que será la etapa de los que nos
sucedan, cuando la Unión de Repúblicas Socialistas del Mundo, sea un
hecho...”. |